sábado, agosto 06, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
- PepeLozano
- Barcelona, Spain
- Sordo profesional, pero cocleado (con un cacharrico en el orejo que me permite oír, que no es lo mismo que entender, pero que es más que el silencio). Reparto "sordisas" en mis blogs.
¡¡¡Una piscina perruna en la terraza!!! jajajaaa, eso es lo que te hace falta Pumba. Con esta caló y el abrigo puesto no hay quien corra detrás de la pelota. ¡Wapísimo!
ResponderEliminarPumba, lo que pasó fué que a tu Boss se le olvidó que tu también estabas de vacaciones y tenías derecho a relajarte y más con ese calor. Me uno a la Tita de Madrid: pide a tu Boss piscina perruna en la terraza, vamos a ver cuantos más de tus seguidores se unen a tu maravillosa solicitud.jeje
ResponderEliminarpiscina, piscina perruna en la terraza!
ResponderEliminarpiscina, piscina perruna en la terraza!
piscina, piscina perruna en la terraza!
jejeje,
ya me uní a tu petición.
Pumba, se oye un ruido estrepitoso en la cocina... Es la yaya verdad?
ResponderEliminarCreo que está buscando la sartén más grande que tiene para hacer un CLOOOONCK en la cabeza de las tres, jajajaaa. Parece que lo de montar el aquópolis en casa no le hace ni pizca de gracia...
Mmmmm...Pumba, tú no sabrías poner ojitos como el gato de Shrek?
Pumbaaaa,
ResponderEliminarel sábado ví una chica carlina para tí, preciosa, y en Polanco! (barrio high, osea, es de buena familia también).
Estábamos desayunando y como a mi espalda eran cristales a la calle, voltié y pasó una chica muy guapa con una carlina, así casi de tu color café con leche, era pequeñita pero al parecer muy obediente de su paseo matinal.
Inmediato dije: una carlina! (me fije que era hembra), dejen le tomo foto!.
Toos me miraron extrañados pues lo mío son los gatos. Pero su dueña iba a paso veloz, ya no la pude fotografiar para tí. Snif, pero te prometo que si veo a otra carlina la meto al casting para tu novia. Sí.
Pumba, mira he tenido el honor de marcar tu 700 Pumba Sonrisas!!!, ahí vamos hasta alcanzar a Pepe Sordisas.
ResponderEliminar